Complejo Shahi-Zinda

La necrópolis de Shahi Zinda es un misterioso e incomparable complejo arqueológico y arquitectónico conmemorativo en el cual, con la ayuda de su armonía de  composición viva, se refleja la historia de una Samarcanda de 25 siglos de antigüedad.

La obra maestra más majestuosa y pintoresca de los monumentos de la arquitectura de la Edad Media, "la calle del cementerio", como la llaman los lugareños, se encuentra cerca de la mezquita Bibi-Khanum en la ladera del Afrosiyob. El conjunto más antiguo incluye 11 mausoleos que tienen cúpulas azules con un brillo iridiscente que las colorea. Los añejos edificios de mezquitas y mausoleos con los más nobles restos de la nobleza  de Samarcanda depositados  en ellos, han sido construidos durante cientos de años. Hasta hace poco, se creía que el primer mausoleo se construyó en el siglo XIV, pero los resultados de las excavaciones dan razones para afirmar que los primeros edificios en Shahi Zinda pertenezcan a los siglos XI y XII.

El complejo Shahi Zinda era un gran centro espiritual, religioso y cultural de Asia Central. Una peregrinación a él podía reemplazar el Hajj a La Meca. Esta necrópolis con altos portales, decorada con mayólica y bóvedas de piedra con hermosos diseños, tiene un valor histórico especial. Por lo tanto, toma su merecido lugar no solo entre las vistas brillantes de Samarcanda, sino también en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Una leyenda interesante asociada con el nombre Kussam ibn Abbas, primo del Profeta Mahoma, sirvió como base para el nombre del complejo "Shahi Zinda" que significa "Rey Viviente". El gobernante de La Meca, de nombre Kussam, visitó Samarcanda en 676 con la misión de familiarizar a la población local con el Islam. Mientras los musulmanes que seguían a Kussam estaban ocupados completando el sacramento de namaz, los paganos de Penjikent atacaron inesperadamente a los adoradores de Alá, entre los cuales había un pariente del Profeta. La opinión de los historiadores árabes acerca de ese evento difiere. Una leyenda dice que una flecha pagana mató a Kussam ibn Abbas; otra dice que desapareció justo enfrente de los infieles en la grieta en el minbar (un lugar para la oración), que se abrió de repente debajo de él; la tercera dice que el santo Hizr  ayudó a Kussam acorrer y alcanzar el pozo de  Shaaban , y en este pozo se esconde hasta el día de hoy; La cuarta leyenda dice que justo cerca del pozo de Shaaban, Kussam fue decapitado con una espada, pero logró beber el "agua viva" del pozo y se convirtió en inmortal. Por eso, la lápida del santo está decorada con las siguientes líneas: "Los que mueren en el camino de Alá, no se consideran muertos, están vivos...”

El sepulcro de Kussam ibn Abbas es la base de todo el conjunto, el primer mausoleo de la cadena de tumbas de Shahi Zinda. La puerta a la tumba puede ser considerada el elemento más atractivo del mazar. Yusuf Shirazi, un hábil maestro de la talla en olmo, hizo la puerta en 1404. Originalmente estaba decorada con marfil. Que lamentablemente, no se ha conservado hasta el día de hoy. Pero se conservó la inscripción, que dice: "El profeta de los de Arabia, de Hasham, de Quraysh, de La Meca y de Medina dijo: ¡la paz sea con él! Kussam, hijo de Abbas, se parece más a mí que a otros por su apariencia y carácter". El complejo consta de varias edificaciones: una pequeña mezquita  llamada Ziyoratkhona (en la que se realizaba el rito de adoración), una gurkhona (tumba), una chillakhona (el lugar donde se llevaba a cabo el ramadán de 40 días) y una tugkhona (almacenamiento de equipo de culto). La celosía de madera, sobre la cual fluyen los patrones florales, separa la mezquita de la tumba, donde se encuentra la mejor lápida de azulejos hecha de cerámica, creada en el Asia Central de aquellos años. La lápida está decorada con azulejo de cerámica de colores azul, amarillo, blanco y verde y está cubierta con una gran cantidad de oro. En los niveles de la tumba están escritos en oro refranes del Corán.

La tumba de Kussam está rodeada por una multitud de mausoleos, muy cerca uno del otro. Todos creían que la construcción de su tumba cerca de la del santo expiaría todos sus pecados. Y especialmente “afortunados” fueron los enterrados en el "Patio Norte": la esposa de Tamerlán, Tuman-Aka, que fue enterrada en él; el ilustrador religioso Khoja Ahmal; y la muchacha que conoció la muerte en castidad de 1360 (más no se sabe nada sobre esta joven). Han pasado seis siglos desde la construcción de los mausoleos, y aún hasta ahora cada uno de ellos es una obra maestra de la arquitectura del siglo XIV.

Especial mención merece el complejo Tuman-Aka, que se destacó del resto de los mausoleos debido a la diversidad del diseño de su color. Está hecho en púrpura, mientras que el resto está dominado por el azul. Pero el interior del mausoleo es célebre por su decoración más apagada. Algunos paneles están pintados con magníficos paisajes. Este es el edificio más elegante: su interior es mucho más pequeño que en otros edificios, pero al mismo tiempo es una vez y media más alto que los mausoleos que lo rodean.

Sin embargo, no importa cuán alta sea la tumba de Tuman-Aka, el mausoleo del gran astrónomo Qāḍī Zāda al-Rūmī, amigo y aliado de Ulugh Beg, sigue siendo el más alto. Él no era un representante de una familia noble, ni el dueño de una riqueza no contada, sin embargo era un científico sobresaliente de su siglo y como signo de respeto y reverencia, Ulugh Beg construyó el mazar de Rumí, por encima de todos los demás.

En el corazón del conjunto de Shahi Zinda hay un gran edificio con su construcción nunca terminada. Este edificio es el sitio del último refugio del emir Burunduk, el fiel comandante de Tamerlán. Las campañas militares le trajeron fama y riqueza, el mausoleo  para el compañero de Timur fue construido con esos fondos. La decoración interior no desprende elegancia y grandeza; las paredes están cubiertas con yeso blanco, y el panel está decorado solo con grandes losas de mayólica.

Cerca del mausoleo del emir Burunduk hay una tumba del maestro de Nesef, Usto Ali Nesefi, cuyo nombre complementa el ornamento de la columna derecha del portal. A este mausoleo se le llama mayólico, ya que es uno de los últimos mausoleos, cubierto con terracota ornamental tallada.

Desde el sur de la tumba de Kussam ibn Abbas estaba la Plaza Khatun-Maliki, que, por desgracia, no ha sobrevivido hasta nuestros días. Muchos arqueólogos creen que la madrasa de Tamghach Khan, construida por orden del gobernante de la dinastía Qarajánida,  Tamghach Khan Ibrahim, estuvo una vez en este sitio. La madrasa sirvió como un centro de educación pública y fue desmantelada en los años 90 del siglo XIV.

En 1327, fue construido para la tempranamente fallecida sobrina de Timur, el mausoleo de Shadi Mulk Aka, al que los historiadores del arte llamaron la "Perla de Shahi Zinda". El Mausoleo Shadi Mulk Aka es la primera construcción de Samarcanda durante el reinado de Tamerlán. La variedad inusual de cerámica en las paredes, la ornamentación intrincada y la parra que fluye en el tímpano sobre el arco fascinan con su elegancia.

La tumba de Shirin-Bek-Aka, perteneciente a la hermana de Amir Timur, puede considerarse la más ligera y la más espaciosa. Este mausoleo destaca por el uso de mosaicos tallados de diferentes colores, enfatizando la belleza de los ornamentos. La decoración interior brilla con originalidad por la composición de su diseño. La luz penetraba en todos los rincones del mausoleo, las losas del panel estaban decoradas con un hábil patrón dibujado y en las paredes había  paneles con paisajes. Muchos arqueólogos consideran que el mausoleo de Shirin-Bek-Aka es la estructura más perfecta (en términos artísticos).

El 17 de julio de 2004, el gobierno de Uzbekistán estableció el Fondo Público para la restauración del complejo de mausoleos de Shahi Zinda, el famoso "museo de paisajes vidriados". Al mismo tiempo, se iniciaron trabajos en la restauración de sus estructuras arquitectónicas.

El valor del complejo se ve desde un punto de vista artístico, cultural y, por supuesto, histórico. El conjunto incluye muchas construcciones completamente diferentes en su composición arquitectónica y decoración, refleja el trabajo de la escuela  de arquitectos locales y extranjeros de la era  anterior al gran Amir Timur y de los miles de creadores de su época. Las estructuras arquitectónicas de Shahi Zinda todavía cautivan a todos quienes transitan por la calle de los Mausoleos.

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