Complejo de Bolo-Hauz

Bolo-Hauz La mezquita de los cuarenta pilares.
Plaza de El Registán en Bujará

Todas las principales ciudades del oriente tenían una característica distintiva, y esta característica era la presencia del Registán, la plaza central de la ciudad. Bujará también tenía su Registán, que estaba ubicado frente a la fortaleza del Arq de Bujará.

En el pasado, numerosos edificios públicos estaban ubicados en el área del Registán: mezquitas, palacios, tiendas  de comerciantes, oficinas e incluso un hospital.

De todo el monumental Registán de Bujará, solo el complejo Bolo-Hauz ha llegado hasta nuestros días. Su construcción comenzó en el siglo XVII por iniciativa del gobernante de Bujará, el emir Shah Murad. El emir quería demostrarle a su pueblo que él no era diferente de otros simples mortales y, por esa razón, comenzó a construir una mezquita pública, a la que asistiría para las oraciones tradicionales de los viernes.

El nombre "Bolo-Hauz " se traduce como "estanque para niños". Como es sabido, siempre ha habido dificultades con el agua en Asia Central, por lo que se construyeron depósitos artificiales especiales que sirvieron a las personas como fuente de agua potable. Los aguadores, que recogen agua en los Hauz (reservorios), en bolsas de cuero especiales, la transportan a las áreas residenciales y bazares, por supuesto, por una tarifa. Bolo-Hauz fue una de estas fuentes de agua hasta el siglo XX, hasta que las autoridades soviéticas lo drenaron por completo. Esto se hizo para proteger a los habitantes de la ciudad de enfermedades. El agua estancada se convirtió en una fuente de diversas enfermedades, pero la población local continuó usando esta agua por costumbre. Debido a eso se decidió drenar el reservorio.

El edificio de la mezquita tiene un aspecto elegante y lujoso, porque fue construido para las oraciones del gobernante. La mezquita tiene por decoración 20 columnas que sostienen el techo sobre ellas. Las columnas están hechas de madera y decoradas con tallados elaborados, que cubren toda su longitud. La gente de Bolo-Hauz la llamaba "la mezquita de los cuarenta pilares", no porque fueran malos para  los cálculos, sino por el reflejo producido de las veinte columnas en las aguas claras del embalse. El edificio tiene más de tres siglos, pero la mezquita sigue funcionando y los creyentes vienen aquí todos los días a realizar sus oraciones.

Cerca del edificio de la mezquita hay un minarete, construido un poco más tarde que la propia mezquita. Este pequeño edificio combina efectivamente la minuciosidad, el lujo y la elegancia del estilo asiático. También hay algo que contar sobre el minarete: durante mucho tiempo estuvo en una posición ligeramente inclinada y continuó inclinándose. Este espectáculo se parecía a la mundialmente famosa Torre Inclinada de Pisa, pero durante la última reconstrucción, que se llevó a cabo no hace mucho tiempo, el edificio fue reforzado por completo y ahora está absolutamente en posición vertical. Hoy en día, el complejo Bolo-Hauz es uno de los lugares más interesantes de Bujará.

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