Gur-Emir
Mausoleo de Amir Timur. Sepulcro de los Timúridas. Historia y fotografías del mausoleo de Gur-Emir
Gur-Emir (traducido como "el sepulcro del emir", "la tumba del soberano") el lugar donde descansan los restos mortales de los Timúridas es una obra maestra de la arquitectura de Asia Central. En este lugar se sepultó a Amir Timur, a sus dos hijos, a Shahruj y Miran Shah, a sus nietos, Muhammed Sultán, el gran astrónomo Ulugh Beg y al mentor espiritual de Timur, el jeque musulmán de Medina Mir Sayyid Baraka y un tal Shah-hodja. El mausoleo Gur-Emir, cuya construcción se asocia con la repentina muerte del querido nieto del gran Amir y heredero al trono Mohammed Sultán, de 27 años, durante una campaña militar.
El mausoleo comenzó a construirse en 1403 por orden de Tamerlán en el sitio de un conjunto erigido a fines del siglo XIV y comienzos del siglo XV por el príncipe Mohammed Sultán, en el sureste de la Samarcanda medieval. El complejo en esos años incluía a la más antigua madrasa de Asia central, los minaretes y el khanqah, que servía de residencia al príncipe. Hasta el día de hoy, solo se han conservado los cimientos de la madrasa y el khanqah, el portal de la entrada principal y parte de uno de los cuatro minaretes. Considerando que edificios formaban parte del conjunto arquitectónico de Mohammed Sultán, era claro que se planeó como un centro de educación islámica, y no como un complejo funerario. Sin embargo, después de la muerte de Mohammed Sultán, Timur le dio un significado diferente al complejo, cuyo centro se convirtió precisamente en un mausoleo.
Sobre la tumba en la que estaba sepultado Mohammed Sultán, se erigió una cúpula con un mosaico de increíble belleza. La parte inferior de las paredes estaba hecha de mármol con revestimiento azul y dorado. Pero a Tamerlán no le gustó el edificio erigido, desmantelándolo e iniciando la construcción de un monumento aún más grandioso en su lugar. En 1405, durante su camino a la campaña en China, Amir Timur muere de neumonía en Otrar. A pesar de la existencia de un magnífico mausoleo construido para él en Shahrisabz, la ciudad natal de Timur, lo enterraron junto a su nieto, en Gur-Emir.
La construcción del edificio continuó y el mausoleo se convirtió en la cripta familiar de la dinastía Timúrida durante el reinado de otro nieto de Timur: el destacado científico Ulugh Beg, quien, como se mencionó anteriormente, también fue enterrado en Gur Emir. En la lápida de Ulugh Beg hay una inscripción mencionando que cayó a manos de su propio hijo, Abd ul-Latif. El heredero de Ulugh Beg, quien entregó a su célebre padre para que lo destrozaran los representantes del clero reaccionario. Cuando recibió la noticia del trágico fallecimiento durante su viaje a La Meca para realizar el Hajj, ni siquiera se interesó en saber qué había sido del cuerpo de su padre. Ulugh Beg fue brutalmente torturado y el cuerpo del gran científico fue enterrado en el cementerio de la aldea donde fue cruelmente asesinado. Los restos mortales de Ulugh Beg fueron transferidos a Gur-Emir mucho más tarde por orden del gobernante de Transoxiana, quien llegó al poder después de Abd ul-Latif, el hijo traidor. Ulugh Beg fue enterrado con todos los honores, vestido con tela de seda, como un hombre que ha fallecido de una manera violenta.
El edificio octogonal de una cúpula del mausoleo es un ejemplo vívido de un nuevo estilo sintético de la arquitectura de Asia Central de principios del siglo XV. Los magníficos logros de los arquitectos de todo Oriente Medio se reflejan en el encantador diseño del mausoleo. Un extraordinario poder, logrado con la ayuda de una forma bulbosa inusual, emana de la cúpula acanalada del mausoleo. Su enorme gorro azul brillante con rosetas profundas e incrustaciones blancas eclipsa al tambor debajo de la cúpula y a la construcción octogonal del núcleo arquitectónico principal. En el exterior de la cúpula hay 64 caras, que indican el número de años que vivió el profeta Mahoma. El mismo tipo de cúpula fue construido en San Petersburgo en 1913, en la avenida Kronverksky, cerca de la fortaleza de Pedro y Pablo, en una mezquita bajo la dirección del Emir de Bujará. El arquitecto Nikolai Vasilyev y el académico de arquitectura Alexander von Gogen repitieron la forma de la cúpula de la tumba de Gur-Emir. No hay otros análogos de esta cúpula en el mundo.
La composición del mausoleo se caracteriza por la minuciosidad y sorprendente expresividad, que se destacan por el inmenso tamaño y la espectacularidad de las espaciosas formas. La decoración del mausoleo refuerza la sensación de solemnidad. El piso del mausoleo esta cubierto por baldosas de mármol, sobre su paredes de ladrillo de color terracota hay una decoración de losas azules y blancas. El Tambor de casi tres metros esta ornamentado con unos elaborados patrones e inscripciones del trabajo de Muhammad ibn Mahmud Isfahani.
La decoración interior también destaca por su monumentalidad: para aumentar el espacio los maestros constructores hicieron nichos en forma de cruz. El lujo del recubrimiento decorativo, la saturación de los colores azul y dorado en el panel alto de ónix color verde claro atraen la atención. La cornisa de mármol, montada sobre el panel, está decorada con pintura muy elaborada. Las paredes están hechas en forma de un enorme panel de alabastro con un patrón de estrellas. La cúpula y el arco deslumbran con la belleza de las protuberancias en relieve hechas de papel maché cubierto con adornos florales. Las puertas de madera instaladas en la entrada del mausoleo, ya durante los tiempos de Ulugh Beg, estaban decoradas con un tallado magnífico y muy fino. La celosía de mármol, decorada con adornos y lápidas decorativas de piedra armonizan perfectamente con el esplendor interior del mausoleo.
En tiempos de Ulugh Beg, en la tumba de Timur, se instaló una lápida de hermoso jade, que fue traída desde Mogulistán. Esta piedra era el trono de Kebek Khan, descendiente de Genghis Khan. Una famosa inscripción de advertencia está grabada en la lápida: "Cualquiera que viole mi paz en esta vida o en la próxima, sufrirá y perecerá".
Gur-Emir se convirtió en el prototipo de los mausoleos Humayun en Delhi y el Taj Majal en Agra, monumentos famosos de la era del Gran Mogol, construidos por la dinastía gobernante del norte de India, la cual era descendiente de Tamerlán. Con razón, se puede considerar a Gur-Emir no solo como una tumba de una gran dinastía, sino también como un palacio debido a que en él se invirtió mucho trabajo, esfuerzo y medios en la construcción.
Leyendas.
Cada monumento ubicado en el territorio de la antigua Samarcanda tiene su propia historia única. Cada uno de ellos está asociado con muchos secretos y leyendas. Gur-Emir no es una excepción. Tiene su propia lista de leyendas que pertenecen a diferentes épocas.
Por ejemplo, múltiples leyendas hay asociadas con la lápida sobre la tumba de Amir Timur. En 1740, el conquistador iraní Nader Shah sacó la placa de jade verde oscuro y la colocó como un escalón delante de su trono. Desde ese mismo momento, una ola de infelicidad cayó sobre la cabeza del gobernante iraní y sus súbditos. Y solo después de mucha persuasión de los asesores, Nader Shah ordenó que la piedra fuera retornada a su lugar original. Sin embargo, en el camino a Samarcanda, la piedra se cayó y se dividió en dos partes.
Otra historia misteriosa sucedió mucho más tarde. En junio de 1941, por decisión del gobierno de Uzbekistán, se abrió la cripta en Gur-Emir. Después del examen, los científicos encontraron que los cuerpos embalsamados de los hombres de la dinastía Timúrida realmente son los que descansan en el mausoleo: Tamerlán, sus hijos y nietos. Los restos de Amir Timur fueron encontrados en un ataúd de madera arqueada. Mohammed Sultán también fue sepultado en un ataúd de madera, el resto de los cuerpos estaban en sarcófagos. Mijaíl Guerásimov, un conocido antropólogo restaurador, que examinó los cráneos de losTimúridas, pudo presentar sus retratos al mundo. Encontró que la altura de Timur era de 180 cm, lo que lo convertía en un gigante entre la gente de esa época, y que cojeaba mucho al caminar.
Sin duda, el valor científico del estudio de la tumba fue enorme, pero... Todos recordaron la maldición de Tamerlán: temprano en la mañana del 19 de junio de 1941, los arqueólogos abrieron la tumba, y dos días después comenzó la Gran Guerra Patria. ¿Qué es esto: el misticismo o el castigo del terrible Amir Timur? La leyenda dice que el maligno espíritu de la guerra estaba atrapado en la tumba y fue liberado por los arqueólogos, lo que llevó a terribles consecuencias. En 2004 fue filmada la película documental "El secreto de la tumba de Timur. La maldición de Tamerlán" acerca de estos eventos relacionados con la apertura de la tumba. También en otro éxito de taquilla llamado "Guardianes de la noche", el director Timur Bekmambetov menciona el mausoleo de Gur-Emir así como la tiza del destino que se encontró en el ataúd de madera de Tamerlán durante esas mismas excavaciones de 1941.
Fotos:
© Este material pertenece a la compaňía «Central Asia Travel».
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