La madrasa y la mezquita Jami

Complejo arquitectónico Jami en Kokand, Valle de Ferganá, Uzbekistán

El complejo arquitectónico Jami (finales del siglo XVIII - principios del siglo XIX), que consta de una madrasa y una mezquita en funcionamiento, se encuentra en la Plaza Chorsú en Kokand (Valle de Ferganá, Uzbekistán).

La construcción del complejo comenzó por decreto del gobernante  Alimkhan de Kokand, luego la construcción fue continuada por su hermano, Umarkhan. Como maestro arquitecto fue invitado un hábil artesano de Uran-Tyube. Bajo su liderazgo, trabajaron cerca de 200 constructores talentosos.

La leyenda dice que antes de colocar el primer ladrillo de la mezquita, Umarkhan llamó a todos y les preguntó: "¿Cuál de las personas presentes aquí puede decir con confianza que no ha cometido un solo pecado en la vida, no se ha perdido una sola oración?”. Por tradición, la primera piedra en una futura mezquita debía ser puesta por una persona justa y piadosa. El Khan preguntó a todos varias veces, pero nadie se atrevió a asumir esa responsabilidad. Entonces Umarkhan se movió resueltamente hacia la mezquita y colocó el primer ladrillo con su propia mano, y los residentes de la ciudad le dieron el apodo de "Jeannat Macon", que significa "digno del paraíso". La fama de la belleza de esta mezquita se dispersó por todo el Kanato de Kokand y fue mucho más allá de sus fronteras.

La parte occidental del patio está ocupada por un impresionante iwán, que está sostenido por cientos de columnas de madera. Hecho de un tipo de olmo particularmente fuerte y duro, sorprende con una variedad de patrones y colores, en los que se agregó azul dorado. Las columnas están montadas sobre bases cuadradas de mármol. Según algunos informes, fueron traídas aquí desde la India, donde en ese momento vivía la bisnieta de Babur, la famosa poetisa Zebinisso, quien entregó estas columnas a los kanes locales.

Otras 10 de las mismas columnas decorativas estaban en la parte interior del khanqah, la sala donde se celebraba el servicio en invierno. El  khanqah del complejo de la catedral de Jami es famoso por su alto techo pintado.

La fachada del frente de la mezquita, con una longitud de unos 100 m, está orientada al este. La columnata juega un papel importante en la apariencia de la estructura, dando un efecto visual a la entrada principal. Y la cornisa decorativa, levantada en la parte central, completa esta imagen. Los paneles de todas las paredes están decorados con adornos hechos en un estilo tradicional: un mosaico de piezas de ganch de colores.

Durante el reinado de Khudoyar Khan del famoso Kanato de Kokand, aquí se construyó un minarete con una altura de 22 m de ladrillo horneado. Dentro del minarete hay una escalera de caracol. Desde aquí, todos los  fieles de la ciudad eran llamados para la oración. Desde aquí, delincuentes, esposas infieles y traidores fueron arrojados al vacio.

En 1905, el complejo fue renovado. El iniciador y patrocinador de esta empresa fue un noble comerciante local: Mir Habibay. Desde todos los rincones del valle de Ferganá, artesanos y trabajadores fueron reunidos para comenzar a reparar y actualizar la mezquita.

Hoy en día, como en siglos anteriores, los residentes de la ciudad se apresuran aquí para la oración del viernes.

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