Dulces Orientales
Postres de la cocina uzbeka
Los dulces orientales han sido valorados en todo el mundo durante siglos. La principal ventaja de los dulces orientales es que se preparan exclusivamente con productos naturales, sin el más mínimo uso de colorantes y conservantes artificiales. Según la leyenda, las recetas de muchos platos dulces de la cocina uzbeka y los secretos de su preparación se mantuvieron en el más estricto secreto durante mucho tiempo, ya que sólo el khan y sus familiares eran dignos de comerlos. ¡Hoy en día, todo el mundo puede disfrutar de estos dulces divinos!
Según la etiqueta, el té caliente con caramelos y tortillas se sirven como primer plato en todas las grandes fiestas, así como a cualquier invitado que venga a la casa. Dulces caseros, nishalda blanca como la nieve, cristales de navat soleados, nueces, frutas secas que recuerdan los brillantes rayos del sol de verano, pasteles y otros productos de confitería ocupan todo el espacio del dastarkhán (mesa) y agradan agradablemente a la vista. Y mientras los invitados se reúnen y conversan tranquilamente en el dulce dastarkhan, se preparan platos calientes.
La lista de dulces orientales incluye docenas de nombres. Trataremos de hablarle sobre los dulces uzbekos especiales, sus recetas y le daremos algunos consejos sobre cómo prepararlos correctamente.
Navat es un dulce tradicional uzbeko, es un azúcar cristalizado que se sirve con té, a veces en lugar de azúcar o caramelo común. Navat se elabora a partir de jarabe de azúcar concentrado o zumo de uva con la adición de ciertas especias. El jarabe caliente se vierte en grandes calderos, donde los hilos se estiran horizontalmente, alrededor de los cuales cristaliza el azúcar. Navat se presenta en diferentes tonos: desde el blanco hasta el amarillo claro y el marrón oscuro. Puede servirse con el té o saborearse en la boca como una piruleta. Navat, que consiste en glucosa pura y fructosa, tiene una serie de propiedades útiles: la gente lo usa como piruleta contra la tos y el dolor de garganta, y el té verde con navat es un remedio popular contra muchas enfermedades. Navat tiene un efecto de calentar el cuerpo, da fuerza y energía, es útil en casos de la hipotermia y el resfriado o la gripeх.
Parvardá (caramelo nacional uzbeko) es un dulce uzbeko tradicional en forma de cojín blanco espolvoreado con harina. Parvarda contiene sólo azúcar, harina, zumo de limón o ácido cítrico. Primero, el azúcar se cuece en una masa de caramelo, luego se forman los caramelos blancos y se enharinan. El procedimiento es bastante lento (abajo puede ver el video: cómo preparar parvarda). Algunas veces se ponen aditivos herbales o especias en la parvarda, lo que le da a los dulces no sólo colores delicados y sabores suaves, sino también propiedades curativas.
Pashmak es una dulce bolita de los hilos finísimos de harina. Una delicia crujiente y a la vez dulce que se derrite agradablemente en la boca. Pashmak debe consumirse fresco, ya que no está sujeto a un almacenamiento de larga duración. Siempre se puede pashmak fresco comprar en cualquier bazar grande de Uzbekistán.
Halvá es uno de los dulces orientales más famosos, que se hace a partir de azúcar, nueces o semillas (girasol, sésamo, etc.). Hay muchas recetas para preparar la halvá, algunas de ellas también utilizan claras de huevo, aceite, miel, harina, etc. En algunos países orientales, como Uzbekistán, hay regiones en las que el halvá se prepara exclusivamente a mano y según recetas antiguas únicas. Tal halva tiene una estructura delicadísima y un sabor asombroso, muchos secretos de su preparación se mantienen en secreto.
Nishaldá (nisholda): claras de huevo batidas con jarabe de azúcar y decocción de acanthophyllum paniculatum o regaliz. Nishalda parece una crema agria (de leche) espesa. Tradicionalmente, la nishalda, así como el sumalak, se hace para la fiesta de la primavera, Navruz (21 de marzo). En marzo, la nishalda se vende en grandes cubas por peso en cada bazar de ciudad. El vendedor en una bata blanca y con un gran cucharón revuelve una masa blanca dulce en su cuba, envolviéndola en una bola masiva para distribuir las porciones. La masa es tan espesa que una cuchara permanece vertical en ella. Gracias a su composición, esta comida no sólo es sabrosa, sino también saludable.
Uramá (hvorost, vitushki): trozos planos de masa sin levadura fritos en aceite, a menudo enrollados en «rizos» y luego espolvoreados con azúcar en polvo. Este postre es fácil de hacer. Aquí está la receta corta para preparar uramá:
Masa para urama:
• | 1 kg de harina; |
• | 2 huevos; |
• | 0,5 vasos de mantequilla derretida; |
• | 0,5 vasos de agua; |
• | 1 cucharadita de sal; |
• | aceite para freidora. |
Chak-chak es un plato dulce de la cocina uzbeka y tártara, trozos de masa en forma de «fideos», barritas o bolitas rellenas de jarabe de miel. Abajo está la receta más simple para hacer chak-chak:
Masa para chak-chak:
• | 4 huevos; |
• | 65-70 ml de leche (no es obligatoria); |
• | 10 g de sal; |
• | 20 g de azúcar; |
• | 400 g de harina. |
Jarabe de miel para chak-chak:
• | 370 g de miel; |
• | 30 g de azúcar. |
Mezclar los huevos, la leche, la sal, el azúcar hasta obtener una masa homogénea y luego añadir gradualmente la harina. Dividir la masa en varias partes, enrollar cada parte en una capa plana y cortar los fideos. En este momento calentar el aceite en la caldera o freidora. Verter los fideos dulces preparados en el aceite hirviendo. Freír durante 2-3 minutos, poner en un vaso separado o en una servilleta de papel, dejar que el aceite fluya y enfríe.
Vierta el azúcar en la taza y póngalo al fuego, tan pronto como empiece a derretirse, agregue la miel, revolviendo todo el tiempo. ¡No agregue agua! A continuación, verter la masa dulce líquida sobre los «fideos» fritos y formar ladrillos, cubos, bolitas, etc. Es mejor hacerlo con las manos mojadas, de lo contrario toda esta masa pegajosa se pegará a las manos.
El menú de platos dulces de la cocina uzbeka es inimaginable sin todo tipo de nueces: deliciosos cacahuetes en azúcar o espolvoreados con sésamo, diversos huesos de las frutas (albaricoques, almendras) dulces o salados, pistachos, frutas secas, kozinakis (semillas de girasol o de sésamo mezcladas con agua de miel en pequeños «briquetas») y mucho más.
Todas estas delicias representan sólo una pequeña parte de la riqueza que ofrece la generosa cocina uzbeka. Los dulces orientales no sólo son sabrosos e inusuales, sino también útiles (en cantidades moderadas, por supuesto). Sin duda, vale la pena saborearlo todo para disfrutar de toda la dulzura de Oriente, ¡en el sentido literal de la expresión!
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Nuestra galería de video:
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