El mausoleo de Hakim At-Termizi

Sobre la orilla elevada del río Amu Darya al sur-oeste del antiguo asentamiento de Termez se ven las cúpulas azules del sepúlcro del jeque de uno de los órdenes sufíes, que ha sido restaurado en la actualidad. Este monumento arquitectónico es el mausoleo del “sabio de Termez” - Hakim at-Termizi, cuyo nombre completo era Abu Abdulloh ibn Hasan ibn Bashir. Era un gran teórico del sufismo islámico, un eminente científico y fundador de un orden de derviches.

At-Termizi nació en 824 en el pueblo Bus, cerca de Termez. Según la leyenda cuando el chico tenía diez años se le acercó un anciano maravilloso y bendijo al niño a estudiar el Corán así como la vida y los hechos del profeta Mahoma y la interpretación de sus palabras. Bajo la influencia de las revelaciones del anciano el joven at-Termizi elige su propio camino de la vida.

De joven at-Termizi peregrina a La Meca, luego queda a vivir en Arabia donde se convierte en uno de los discípulos y seguidores del conocedor de hadiz (dichos y hechos del Profeta Mahoma) Al-Bujari. Siendo un hombre de razonamiento original, at-Termizi reaprecia la interpretación del Corán y los Hadiz, descubriendo así una nueva vista a la esencia de la fe en Alá y el Profeta. Él expone la nueva concepción en su obra más famosa “La gran colección”, en la que cuenta de la vida personal, carácter e incluso el aspecto físico de Mahoma. En sus obras at-Termizi reflexiona sobre el significado de los ritos musulmanes, propugna el amor al conocimiento de la verdad, cuenta sobre el sufismo.

At-Termizi vivió una vida larga, dedicándose a la verdad, y murió cuando tenía 112 años. Fue enterrado en el patio del khanako (monasterio sufí), que fue construido en el siglo XI sobre las ruinas de un templo budista. Una celda (hujra) subterránea le servía de residencia, aquí at-Termizi rezaba y se reunía con sus discípulos. En el siglo XI sobre la tumba del sabio se erigió un mausoleo, a su lado se construyó chillyahana (un lugar donde se puede aislarse del mundo durante el ayuno y la oración). Al principio el mausoleo era un edificio bastante austero, que tenía una cúpula decorada con tallado de escayola. Luego, en la época de los Timúridas se erigió un nuevo sepúlcro, que contenía una obra maestra del arte - una lápida monumental de mármol blanco, decorada con magnífico tallado.

En 2001 con el motivo de la celebración del aniversario de 2500 años de la ciudad de Termez, el mausoleo prácticamente se restauró por completo, lo que simboliza el renacimiento de los valores islámicos. En la actualidad Hakim at-Termizi se considera el santo patrón de la ciudad, y su mausoleo se ha convertido en el lugar de culto para los musulmanes de todo el mundo.

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