Urgut

Urgut es la ciudad en la provincia de Samarkanda; está situado aproximadamente a 50 km al sudeste de Samarkanda. Urgut recibió el status de la ciudad en 1973. Ahora es el centro de la región de Urgut. La ciudad limita con la provincia de Kashkadaria, se encuentra al pie de las montañas de Zeravshan a una altura de 1000 metros. Según los datos de 2003 la población de Urgut cuenta con 35 mil personas.

En la ciudad funcionan varias fábricas de alfombras, la fábrica de tabaco y la fábrica de fibrocemento.

La ciudad representa un gran interés para los turistas, puesto que desde los tiempos antiguos se considera un gran centro de oficios tradicionales.

En Urgut está situado el mercado oriental más grande de Samarkanda. Aquí venden los viejos y nuevos productos de artesanía. Los días principales de mercado son el sábado y domingo. Estos días en mercado se puede comprar alfombras, tapices bordados a mano (suzane), calzado de cuero, joyas, productos artísticos de metal, vajilla cerámica, baules de madera y muchas otras cosas. Aquí mismo en mercado hay muchos lugares, donde preparan platos principales de la cocina local - el plov y manty.

Cerca del mercado hay talleres de forja, de hojalata, puestos de ropa nacional.
En Urgut también está desarrollada la alfarería. Aquí los colores principales de cerámica son el color de mostaza, dorado y el color pálido de limón. En Uzbekistán se puede determinar en qué ciudad ha sido hecho uno u otro objeto por su forma y colores usados en la decoración de cerámica. Por ejemplo, el azul, blanco y verde son colores de Khoresm y del valle de Fergana, y el amarillo, verde y castaño oscuro son de Samarkanda. En cuanto a Urgut, aquí la familia de los Oblakulov durante ya diecisiete generaciones hace la cerámica refinada en el torno de alfarero. En la casa de esta familia se puede familiarizarse con el proceso de la fabricación de cerámica, y también con el tradicional bordado decorativo hecho a mano con los hilos teñidos por colorantes naturales.

Chor-Chinor

Una de las curiosidades principales de la ciudad es el antiguo jardín de Chor-Chinor, que significa “Cuatro plátanos”. Este jardín consiste de media centena de antiguos plátanos, regados por las aguas de un manantial sagrado. Los más antiguos de árboles-gigantes tienen 16 metros de circunferencia.

Al parecer Chor-Chinor es una cañada premontañosa que está escondida por completo bajo la sombra de los árboles millenarios. Son enormes troncos con raíces que se han levantado sobre la superficie de la tierra y se han entrelazado entre sí. En cada árbol hoy en día hay una placa que indica su edad aproximada. La cantidad de años de su existencia varía de 800 a 1800. A propósito, ya es casi imposible decir, cuáles de estos gigantes eran así llamadas “cabezas de linaje” del jardín - los famosos cuatro plátanos.

En realidad, la parcela, donde crecen estos plátanos, representa un bosque espeso de árboles gigantes, en el punto más bajo del bosque hay un lago de manantial con peces sagrados que nadan en el agua de pureza cristalina.

Y bajo las raíces de uno de los plátanos majestuosos el tiempo ha formado una cueva natural que está completamente escondida bajo la tierra y dentro del árbol. Las raíces del árbol le sirve de techo, una parte de las paredes está reforzada con enladrillado, y la entrada tiene puerta tallada con cerradura, que para los visitantes se abre por un celador especial.

Dentro del árbol asombroso pueden caber diez personas, pero es mejor estar allí solo o en la compañía de amigos cercanos como, según la leyenda, lo hacían los sufíes, que se aislaban de la sociedad para orar juntos y llevar conversaciones pías.

El diablo Zhiga - “el casco del Diablo”

Es el nombre de una meseta misteriosa que se esconde de los ojos curiosos en los estribos de la cordillera de Zeravshan a 30 km al sur de Samarkanda, cerca de Urgut. Los habitantes locales ya no recuerdan por qué esta región ha recibido este nombre poco agradable. Probablemente, hay alguna leyenda o un hecho histórico real relacionado con este nombre o probablemente es algo trivial.

Entonces, el Diablo Zhiga es el macizo bastante extenso que consiste de las capas de granito y que se ha extendido a las decenas de kilómetros de los manantiales de Mirankul hacia el pueblo de Karatepe. Sin embargo se puede reconocer este lugar y sin descripción de la localidad. Las rocas de aquí tienen un aspecto insólito - no como las formaciones naturales sino como las obras fantásticas del escultor-experimentador - los demonios parados en el baile, los ídolos de divinidades antiguas, los fosilizados monstruos prehistóricos.

Los antiguos habitantes aseguran que este lugar no es bueno. Se puede suponer que en los tiempos inmemoriales los paganos y brujos hacían sacrificios aquí, o puede ser que aquí pasara una lucha cruel de atletas fantásticos, en resultado de la que los cielos cayeron sobre la tierra, provocando un terremoto terrible, que transformó las montañas en un amasijo de trozos agudos. En efecto, mirando a muchos cantos rodados es difícil de creer que sus contornos es solamente el resultado del trabajo cotidiano del sol, lluvias y vientos. Entre ellos hay figuras de animales (el oso, tigre, una rana enorme, pangolín, ave de rapiña), y cabeza cortada de un gigante parecido al ídolo de la isla de la Pascua.

A finales de los años 90 el conocido fotógrafo de Navoi, al haber generalizado una serie de paisajes con “estatuas”, expuso una hipótesis bastante interesante. Según su opinión, el arte de la escultura de la edad de piedra podía nacer bajo la impresión de los artefactos naturales. Al encontrar piedras con siluetas que despertaban la imaginación, el pintor primitivo con la ingenuidad comenzaba a “acabar” lo que había sido creado ya por el tiempo mismo. La hipótesis por ser tan extraordinaria no se ha tomado en serio en los círculos académicos. Entonces el autor que estaba muy afligido por la ausencia del reconocimiento y temía que los frutos de su trabajo de muchos años pudieran arrogarse por alguien, hizo secreta su colección de fotografías.

En busca del templo

Urgut es un lugar interesante. Desde tiempos inmemoriales aquí se reunían y, estando vecino uno con otro, confesaban sus doctrinas los representantes del zoroastrismo, el budismo, el cristianismo y el sufismo.

En una de sus obras llamada “el Libro de las Vías y Países” Abu Kasim Muhammad ibn Haukal, el geógrafo árabe del siglo 9 que visitó Samarkanda, cuenta que en Shavdar (la montaña de la cordillera de Zeravshan) hay un monasterio cristiano que consiste del local para las reuniones y unas celdas. Allí habitaban cristianos iraquíes. Los ermitaños han escogido este lugar por el clima sano de la región y porque era un lugar aislado. Ibn Haukal cuenta que cerca del monasterio había una propiedad inalienable (vakf); la gente no abandonaba el templo, y él se elevaba sobre la mayor parte de Sogd. Este lugar es conocido como Urgut.

Así, según los manuscritos del geógrafo medieval, se sabe que en algún sitio en Urgut deben encontrarse los restos de la iglesia medieval cristiana. Muchos arqueólogos “experimentados” trataban de adivinar el misterio del templo. Pero sólo uno de ellos tuvo éxito en este asunto interesante. Ha sido el orientalista joven Aleksey Savchenko.

Basándose en las descripciones de la localidad en los manuscritos de Ibn Haukal, el arqueólogo comenzó sus búsquedas. Pero Urgut no es una calle de cinco casas, sino una ciudad grande. Y buscar en ella el templo que existía hace mil años es lo mismo que buscar una aguja en el pajar. Sin embargo el científico confiaba sinceramente en la suerte y ésta, naturalmente, no le ha fallado. El templo se encontró de un modo bastante insólito. Así, en 1997, en el kishlak (pueblo) Sufiyon (significa “Ermitaño”), a un kilómetro de aquel sitio donde trabajaba la expedición de Savchenko, un tractor ordinario que pasaba por allí tocó casualmente la colina y del lugar del rompimiento cayeron ladrillos. El tractorista les comunicó sobre lo que había pasado a los arqueólogos que trabajaban cerca, pensando que les serviría esta información. Por supuesto la felicidad de investigadores no tenía límites. Era aquel mismo templo que ellos buscaban. Cuando los miembros de la expedición se acercaron al rompimiento, ante ellos se abrió un corte típico del manual por la arqueología. En el espesor de la tierra se encontraban las paredes y el suelo pavimentado por cerámica.

Los trabajos arqueológicos con interrupciones periódicas duraron hasta 2005. Como resultado de las excavaciones se ha revelado la construcción de ladrillo cocido, típico para las épocas de los Samanidas y los Karakhanidas (siglos 9 - 11). La construcción estaba orientada por las cuatro partes del mundo (que es típico para las construcciones cristianas), la bóveda arqueada se ha derrumbado y la cruz metálica parecía a la ceremonial.

Puede ser que la situación política, que se había cambiado en el imperio Persa, y la ideal tolerancia ideológica en Sogd contribuyeron a que el monasterio se construyera en Urgut. Aquí nada se le imponía a nadie. Y en general es un lugar muy interesante - en el mismo lugar se encuentran los templos de varias religiones. Ibn Haukal dice que los fundadores del templo en Urgut eran las personas procedentes de Irak, y, lo más probable, eran los representantes de la enorme comunidad cristiana, que existía al este del Eufrates. Esta gente se llamaba los Representantes de la Iglesia del Este, que confesaban el cristianismo del sentido nestoriano. Puede ser que los monjes de Urgut también pertenecieran a la iglesia de los yakovitas y melkitas, pero esto ya es menos probable.

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