Estupa budista Zurmala

A principios del siglo II. dC gobernaba el rey más famoso de Kushanas - Kanishka I. El Imperio Kushana llegó al apogeo de su desarrollo económico y cultural bajo su sabia dirección. Gracias a Kanishka se celebró el IV Concilio Budista, es cuando el gran pensador Nagarjuna fundó las bases de Mahayana (el Budismo tardío que sigue el camino del Bodhisatva), que bendice no sólo a los diligentes monjes ascéticos sino también a los ciudadanos habituales que llevan su vida de acuerdo con la ley y que hacen buenas cosas. Y si las enseñanzas de Gautama (el gran maestro del budismo) era la prerrogativa de filósofos y ascetas, después de aquel Concilio el budismo se hizo claro y comprensible para la gente común. Por supuesto, gracias a esto el budismo se extendió por los vastos espacios de Asia. Y en todo su territorio empezaron a construrse los templos del camino, que estaban abiertos tanto para los campesinos como para los comerciantes.

De este modo, la época del Imperio Kushana (ss. I-III dC) nos dio otro gran monumento de patrimonio cultural - la estupa Zurmala, que está al sureste de los vestigios de la antigua ciudad de Termez a 12 km de la ciudad moderna. Hoy en día esta torre representa un edificio de 14 metros de alto construido de ladrillo de adobe de forma cuadrada (cada lado es de 33 cm), con un diseño característico para el tiempo Kushana, grabado sobre él - una raya y dos hoyos. Los arqueólogos al haber estudiado el monumento, han resumido resultados estadísticos: ¡en la construcción de la estupa Zurmala se gastaron 1200000 ladrillos!

De este modo, la estupa Zurmala de forma esférica, que se parece a un túmulo funerario, recuerda a los vivos sobre la fragilidad de la vida y simboliza parinirvana - la muerte del Buda y su entierro. Los primeros años después de la muerte de Buda las estupas eran una especie de casas de Dios, donde en una caja de forma cúbica se guardaba un mechón de pelo de su cabeza, un trozo de su ropa, una parte de sus reliquias. Esta caja se colocaba en la cima de estupa, sobre ella se ponía el Buen Paraguas, que en un sentido alegórico protege de la miseria y sufrimiento.

La estupa Zurmala consistía de la base rectangular de 22x16 m y del “cuerpo” - un cilindro de 14,5 m de diámetro. El edificio tenía una escalera que llevaba a la plataforma de la base donde los fieles realizaban sus rondas rituales. Se ve claramente la transición de la mampostería de ladrillo a la cima esférica. Los arqueólogos han determinado que los pies de la estupa estaban cubiertos con caliza margosa, y para decorar también se utilizaba el ladrillo cocido. Hasta ahora no hay datos precisos acerca de si la estructura de la estupa Zurmala era un edifico independiente o formaba parte de algún complejo de templo.

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