El conjunto de Sultán Saodat

"Sultán Saodat" en árabe significa “el dominio de Seyides”. Los Seyides son descendientes directos del profeta Mahoma. El fundador de su familia era Hassan al-Amir, gue fue el representante de la quinta generación del imán Hussein - el nieto de Mahoma. Además, Sultán Saodat es el nombre del sepulcro familiar situado a 3 km de Termez, a las orillas del río Surkhandarya. El primer mausoleo del conjunto de Sultán Saodat fue el sepulcro del califa construido a mediados de los años 30 del siglo XIII. Al mismo tiempo, o tal vez un poco más tarde los habitantes de la antigua ciudad de Termez, que había sido destruida por los mongoles, construyeron la nueva ciudad. En las fuentes históricas esa ciudad se llama Madinat al-Rijal (“Ciudad de los sabios”).

El conjunto del Sultán Saodat se extiende del oeste al este a 70 m. Hoy en día se ha conservado casi la mitad de sus edificios. La tumba original del conjunto se compone de dos edificios (el mausoleo y la mezquita), cubiertas con cúpulas, y aiwan (entrada abovedada), que une dos construcciones. En las paredes laterales hay dos entradas: del lado norte se entra en el mausoleo, del sur - en la mezquita. La fachada principal del edificio asombra por la sencillez y la elegancia de su decoración, sobre todo si tomar en cuenta que está construida de habitual ladrillo cocido, la mampostería está hecha en forma de espigas, diferentes formas geométricas y rosetones. A lo largo de todas las paredes del mausoleo, decoradas con “lazos”, hay nichos planos. En la actualidad, todo el espacio del mausoleo está ocupado por lápidas rectangulares sin rasgos distintivos.

La mezquita también se ha convertido en el lugar de enterramiento, por lo que en la literatura científica se conoce erróneamente como mausoleo. La mezquita es muy modesta. Sus paredes están revestidas con ladrillos. Sólo el mihrab (nicho de oración) está decorado con “lazos”. En el interior de la mezquita se han encontrado los versos grabados del Corán.

Las enjutas del edificio estaban decoradas con mayólicas octogonales con motivos geométricos, sobre el esmalte había inserciones de oro. La arquivolta del arco se basaba sobre las columnas de tres cuartos con capiteles figurosos decorados con motivos geométricos y florales. Las paredes del vestíbulo estaban cubiertas de pinturas de color azul y negro (hay fragmentos encontrados durante investigaciones). Hacia mediados del siglo XX se quedaba sólo una pequeña parte de la decoración, que ahora se ha perdido por completo.

De vez en cuando Sultán Saodat se reconstruía. Así, la primera vez eso sucedió en los siglos XIV-XV - se restauró el aspecto original del edificio, la decoración empezó a corresponder al estilo de aquella época, se grabó la inscripción, muy apreciada por los científicos porque es una de las primeras inscripciones que contaba la genealogía de los Seyides de Termez. La siguiente restauración se realizó a finales del siglo XIX por el jeque - uno de los descendientes de Seyides, que era el custodio del complejo. Ahora también se realizan los trabajos de reconstrucción.

En la segunda mitad del siglo XIV al oeste del complejo se construyeron dos edificios monumentales más: la darvazakhana (estructura delante de puertas) y el khanako (convento de derviches), en los extremos de los que se encontraban los mihrab. Posteriormente, a juzgar por el número de hogares, la sala del khanako se utilizaba como la cocina. En 1978 el edificio fue destruido y se convirtió en corral para el ganado ovino.

En el sepulcro principal de Sultán Saodat están enterrados también los restos mortales de muchos miembros famosos de la familia de Seyides, que a su tiempo abandonaron su patria. Los miembros menos destacados de esta familia están enterrados en los mausoleos menos monumentales, que están situados al norte y al este del complejo y repiten la planificación del primer Mausoleo, es decir dos edificios unidos por la entrada abovedada.

Sultán Saodat hasta hace poco (los años 30 del siglo XX) fue un lugar activo de peregrinación para los musulmanes. De jueves a viernes aquí sacrificaban animales, preparaban la comida, leían el Corán, daban vueltas alrededor de las tumbas, encendían las velas. Después de que delimitaron las fronteras entre Uzbekistán y Afganistán la peregrinación al mausoleo prácticamente se cesó.

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