Fortaleza Kunya-Ark

La ciudad de Jiva, que hace 15 años celebró su aniversario de 2.500 años, puede considerarse una de las más grandes curiosidades de Uzbekistán. Incluso la UNESCO en 1990 incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad no sólo un monumento separado, sino toda la parte histórica de la ciudad - Ichan-Kala, que, junto con la ciudad exterior - Dishan-Kala - desde los tiempos remotos formaba parte de Jiva. Pero el verdadero corazón de Ichan-Kala siempre ha sido Kunya-Ark.

Kunya Ark (lo que significa “antigua fortaleza”) - es la ciudadela del gobernante, de las que había en cada ciudad grande. Aquí, en términos modernos, había una infraestructura bien desarrollada - es decir había condiciones necesarias para la vida cómoda y entretenimiento del Khan, administración del servicio público, locales para su familia, tropas y aparato administrativo. Desde finales del siglo XVIII era una fortaleza protegida, representaba “una ciudad dentro de la ciudad” y se encontraba detrás de las dobles murallas de adobe - es decir sus propias y las murallas de Ichan-Kala, que alcanzaban hasta 10 metros de alto y 6,5 metros de ancho.

En los años 1686-1688 el penúltimo representante de la dinastía de los Sheibanidas en el Khanato de Jiva - Hudaydad Khan, el hijo de Anusha Khan, comenzó la construcción de Kunya Ark, que duró hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando en el resultado del auge de la construcción se restauraron y se reconstruyeron muchos edificios antiguos, que habían sido afectados por la invasión de las tropas iraníes en el siglo XVIII. De la antigua residencia de los Khanes han llegado a nuestros días sólo unos pocos edificios: la puerta oriental con la adyacente habitación de guardia, kurinishhona (la sala de recepción), el bastión de Ak-Sheikh Bobo, la mezquita de invierno y la de verano, y el harén.

Delante de Kunya-Ark hay una plaza donde antes se realizaba el entrenamiento del ejército y desfiles militares. Aquí también había un lugar para ejecutar públicamente a los criminales, y a la pared oriental de Kunya Ark se le adhería la cárcel - zindan, hoy en día el interior restaurado del local y los grupos de esculturas que representan a los prisioneros les contarán sobre las condiciones en las que se mantenían los presos. A la izquierda de la puerta de la fortaleza había locales que servían de establos, talleres, almacenes, guardias. Un pasillo largo y estrecho lleva dentro de la fortaleza e interconecta los patios, por el perímetro de los cuales se situaban todas las habitaciones de la ciudadela. El primer patio situado a la entrada, se destinaba para los embajadores, que esperaban la audiencia con el Khan. Detrás del primero iba el segundo patio, donde se guardaban los cañones para proteger la fortaleza, en el tercer patio se reunían los consejeros de Khan, y detrás del tercer patio se encontraba el patio más grande - kurinishhona (la sala de recepción), que servía para recepciones oficiales y formaba parte del Palacio de Khan, que no se ha conservado. El primer edificio de kurinishhona, que se construyó en los años 80 del siglo XVII, fue destruido por las tropas iraníes, por eso hasta hoy día sólo queda el edificio construido por Iltuzar Khan en los años 1804-1806. La sala de recepción kurinishhona incluía un patio abierto, aivan (porche), la sala del trono y habitaciones laterales en la parte occidental del patio en las que se guardaba la Tesorería estatal, archivo, biblioteca de manuscritos raros, y las habitaciones de descanso.

El aivan de Kurinishhona representa un techo alto, sostenido por dos columnas talladas sobre bases de piedra también talladas que contienen los versos del poeta e historiador Ogahi. En la sala del trono bajo una semi-cúpula decorativa se encontraba el trono del khan, hecho de madera y cubierto con láminas de plata con diseños y versículos del Corán finamente grabados. Este trono se guarda en la Armería de Moscú. Si el Khan recibía a los embajadores de las tribus nómadas, entonces para mostrarles el respeto la recepción se efectuaba en la yurta, colocada sobre una plataforma circular en el centro del patio.

La puerta de la esquina, opuesta a la entrada en kurinishhona lleva al harén, que apareció en Kunya Ark en la segunda mitad del siglo XIX, durante el reinado de Muhammad Rahim Khan, y a la colina de Ak-Sheikh Bobo, donde se ha conservado un insólito bastión de arcilla, donde desde una plataforma superior se abre una vista maravillosa de la antigua Khiva.

Durante el reinado de Muhammad Rahim Khan aparte del harén en la fortaleza apareció la casa de la moneda, que se hizo necesaria debido a que se realizó una reforma fiscal, se crearon aduanas y empezaron a acuñar las monedas de oro. Hoy en día en la casa de la moneda se puede familiarizarse con diferentes tipos de dinero que circulaba en el Khanato de Jiva a lo largo de los siglos: monedas acuñadas, billetes de seda, de papel, también aquí se pueden ver los órdenes, medallas, estampas para estampar los billetes, así como un grupo de esculturas que representa el proceso laboral en la casa de la moneda.

Casi simultáneamente con el harén en el territorio de Kunya-Ark se construyeron dos mezquitas - de verano y de invierno. Y si la mezquita de invierno no tiene ningún valor artístico, la de verano es admirable. Representa un aivan grande con dos filas de columnas de madera, el mihrab (nicho que indica la dirección a La Meca), minbar (púlpito para prédicas) y las torres a cada lado. Todo este espacio está decorado con azulejos de mayólica de tonos tradicionales de azul, blanco, azul-celeste y verde con increíbles motivos florales.

Todo el acabado maravilloso, y además un excelente tallado en madera que decora las puertas, columnas, balcones de edificios conservados en la fortaleza Kunya-Ark, te da la sensación de estar dentro de un estuche precioso. Un especial colorido local y el espíritu de historia que se percibe dentro de las murallas de la ciudadela, ayudan a comprender mejor esta misteriosa tierra Oriental.

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